La Biblia es larga (realmente larga) y puede ser tentador decir "demasiado larga; no la leí" y seguir adelante con la vida. La Biblia también afirma ser la Palabra de Dios, llena de sabiduría, historias y palabras que nos muestran cómo es Dios y cómo seguirle. Así que hagamos un repaso de toda ella y descubramos el impacto transformador de leerla de verdad.