El mundo nos pide a menudo que elijamos un bando: o izquierda o derecha, pro o anti, a favor o en contra. Pero al igual que nos enfrentamos a estas decisiones para determinar nuestra posición, Jesús fue desafiado con lo mismo: ¿Qué mandamiento es el mayor? ¿Quién es mi prójimo? ¿Quién es el mayor en el Reino? La ley dice que hay que apedrear a la mujer; ¿qué dices tú?
Cuando estudias sus respuestas, te das cuenta de que eligió una tercera opción: el amor.