No hace falta mucho para darse cuenta de que el mundo en el que vivimos no es como fue creado. Las catástrofes naturales, las guerras, las enfermedades y la muerte ponen de manifiesto la desintegración de nuestro mundo, y nos hacen soñar con el cielo como una vía de escape lejana. Pero, ¿y si el cielo no es tanto un lugar "allá afuera" como una posibilidad "aquí mismo"? Te sorprenderá saber que el cielo es más terrenal de lo que pensamos y que puedes empezar a vivirlo ahora.