Hace muchos años, mi marido y yo teníamos una existencia bastante pobre. Teníamos trabajos mal pagados, estudios de posgrado y deudas universitarias...
Como niño de los años 70, me encantan los discos de vinilo. El sonido de una aguja en los surcos del disco es diferente a cualquier otra experiencia de escuchar música.
¿Cómo sería si eligiéramos vivir en contra de las normas sociales y nos esforzáramos por vivir la misericordia como lo hizo Jesús?
Los valores del Reino exigen vulnerabilidad, que parece debilidad, pero que en realidad requiere fuerza y valor.
A veces, extender la misericordia requiere práctica. Por nuestra cuenta, dar misericordia es imposible de hacer. Lo bueno es que no tenemos que hacerlo solos
Nuestro Dios es un Padre amoroso y misericordioso. No hay ofensa demasiado grande para que Jesús la cubra. En su rica misericordia, Él siempre nos abrazará y nos alejará del acusador que busca el castigo.
La misericordia no depende de nuestra bondad o falta de ella. La Biblia dice que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23).
Como pueblo de Dios en la tierra hoy, Dios también nos llama a buscar el shalom en el mundo actual, a esforzarnos y crear una sociedad floreciente.
Cuando Jesús contó la parábola de la viuda persistente, nos estaba recordando que debemos rezar siempre y no rendirnos nunca. Incluso cuando nos desanimamos. Incluso cuando la gente nos diga que no hay manera. Incluso cuando...