En el devocional del lunes, hablamos de cómo seguir a Dios no consiste tanto en asegurarnos de llegar al cielo cuando muramos como en representar a Dios en la tierra ahora. Hoy retomamos este...
Desde el principio, los seres humanos fueron creados para vivir y prosperar en la naturaleza. Adán y Eva nacieron en un jardín, se les encomendó su cuidado y atención, y a cambio recibieron seguridad y provisiones.
Cuando leo una sección de las Escrituras difícil de comprender a primera vista, suelo preguntarme: "¿Qué ocurrió justo antes de esto?".
Durante mucho tiempo, estuve convencido de que ser cristiano consistía en asegurarme de que algún día podría ir al Cielo. De vez en cuando, volvía a rezar la oración para asegurarme de que seguía "dentro".
La vida espiritual se reduce a una pregunta: "¿Adónde quieres ir?" Esto está demasiado simplificado, pero ¿por qué complicar demasiado las cosas?
Me encantan las palabras y adopto una favorita casi todos los meses. Mi última palabra es anhelar. Casi siempre me apetece comer.
Recuerdo cuando aprendí a "espiar la mano de Dios" en mi vida. Había aprendido cuatro maneras de ser consciente de la presencia de Dios mientras enseñaba una serie de vídeos de escuela dominical para adultos, que también vendía....
Me encantan los adolescentes. Paso mucho tiempo con ellos.
Nos sigue a todas partes, como una sombra. Está ahí cuando nos levantamos por la mañana y también cuando apoyamos la cabeza en la almohada por la noche para dormirnos.