En Estados Unidos, muchos de nosotros crecemos fascinados por los ricos, el dinero y el éxito, y a menudo parece que no podemos escapar a su encanto.
Todo el mundo quiere ser aceptado. Es la naturaleza humana. Por desgracia, también es humano comparar y competir.
En el último año de su vida, caminé con mi suegra a través del complicado y difícil viaje de entender a Jesús dentro de un diagnóstico de cáncer terminal.
Me parece increíble que tres hijos de los mismos padres sean tan diferentes. En nuestra casa, una de las formas en que esto es más evidente es la forma en que mis hijos manejan el dinero.
En la parábola del hijo pródigo, ¿qué hizo que el hijo menor pidiera su parte de la herencia? ¿Por qué crees que el padre accedió?
A los seres humanos nos encantan las medidas y las comparaciones. Altura, peso, dólares, boletines de notas, resultados de exámenes... Hay tantas formas en las que podemos...
En 2021, fui víctima de un fraude electrónico. Antes de cerrar la compra de mi primera vivienda, envié el pago inicial a quien yo creía que era el abogado de la inmobiliaria.
Una vez trabajé para una empresa cuyo jefe tenía una política con la que no sólo no estaba de acuerdo, sino que era fuente de perjuicios y discriminación para mí y para otras personas con las que trabajaba.
En el libro de Abdías, aprendemos sobre la nación de Edom y sus acciones durante la invasión babilónica. Cuando la calamidad golpeó a sus vecinos, el pueblo de Edom optó por permanecer pasivo, haciendo...