Por eso, a partir de ahora, no consideraremos a nadie desde un punto de vista mundano. Aunque antes considerábamos a Cristo de este modo, ya no lo hacemos. Por tanto, si alguien está en Cristo, ha llegado la nueva creación: Lo viejo ha pasado, lo nuevo está aquí.
2 Corintios 5:16-17

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Los mensajes de texto iban y venían entre los cinco viejos amigos de la universidad. No habíamos vuelto a reunirnos desde que nos graduamos hace más de 20 años, pero aquí estábamos, planeando un reencuentro. A medida que se acercaba el fin de semana, dudaba entre la emoción y la inquietud. Sin duda, todas hemos cambiado mucho desde aquellos días en la casa de la hermandad. Pero en mi caso, no sólo he cambiado: Jesús ha transformado mi vida. 

La Escritura de hoy dice: "Si alguno está en Cristo, es que ha llegado la nueva creación: Lo viejo se ha ido, lo nuevo está aquí". ¿Lo crees? Yo lo creo. Pero lo cierto es que a veces lo creo con más fuerza que otras. ¿Tal vez tú también?

Planear esta reunión me hizo darme cuenta de que había evitado volver al lugar donde me divertí demasiado, si me entienden. Verán, la joven que caminó por ese campus hace tanto tiempo había tomado un montón de decisiones terribles. Estaba muy perdida e insegura de sí misma. No tenía ni idea de lo mucho que valía ni de lo mucho que Dios la amaba como nadie en este mundo lo haría jamás. Y ahora, más de 20 años después, volvía a enfrentarme a ella de una forma nueva. Tenía que tomar una decisión: entrar en ese fin de semana y permitir que la vergüenza residual de mi pasado eclipsara todo lo que Dios ha hecho en mi vida, o abrazar la verdad (otra vez) de que soy una nueva creación en Cristo y que mis antiguos caminos no me definen.

Romanos 8:28 dice: "Y sabemos que en todas las cosas obra Dios para el bien de los que le aman, de los que conforme a su propósito son llamados". ¿Podría ser que si Dios usa todas las cosas conforme a su propósito, Él puede usar incluso las cosas que hicimos y las personas que éramos antes de conocerlo para sus propósitos? Yo creo que sí. La chica que pasó esos cuatro años divirtiéndose tapando los profundos anhelos de su corazón que sólo Dios podía satisfacer es la misma chica que ahora tiene un corazón compasivo por aquellos que buscan de todo menos a Dios para llenar el vacío de sus corazones. Esa chica cometió muchos errores. Pero hoy, cuando levanto mis ojos a Jesús, ella me sirve para recordarme el milagro que Jesús ha hecho en mi vida. Como nueva creación, mi pasado no me define, pero sí me sirve. Y tú también puedes serlo. 

Próximos pasos

Tómate un tiempo hoy para leer los siguientes pasajes de las Escrituras y orar por ellos. Deja que la verdad de quién Dios dice que eres, te inunde. 

Salmo 139,14: "Te alabo porque he sido hecho de forma admirable y maravillosa; tus obras son maravillosas, lo sé muy bien".

1 Pedro 2:9: "Pero vosotros sois un pueblo elegido, un sacerdocio real, una nación santa, posesión especial de Dios, para que anunciéis las alabanzas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable."

Efesios 2:10: "Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que las hiciéramos."