Influencia suave
Jenna Brooke Carlson, redactora voluntaria, Huntley | 18 de febrero de 2025

Tu belleza no debe provenir de adornos externos, como peinados elaborados y el uso de joyas de oro o ropa fina. Más bien, debe ser la de tu interior, la belleza inmarcesible de un espíritu apacible y tranquilo, que es de gran valor a los ojos de Dios.
1 Pedro 3:3-4
Pero el Señor dijo a Samuel: "No te fijes en su aspecto ni en su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no mira las cosas que mira la gente. La gente mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón".
1 Samuel 16:7
A menudo he deseado parecerme más a otras mujeres en muchos aspectos: apariencia, familia, personalidad. La lista podría continuar. La industria de la escritura dice que los autores necesitan estar presentes en las redes sociales. No es mi don natural. Prefiero pasar tiempo con un amigo en una cafetería que hablar con un número desconocido de desconocidos en Internet. Pero quiero ser escritora, así que busco una presencia en Internet de todos modos.
Muchos influencers tienen la configuración perfecta para crear vídeos y contenidos online. Saben cómo arreglarse el pelo, cómo maquillarse para la cámara y cómo transmitir su personalidad burbujeante a través de la pantalla. Yo no soy una de esas personas. No hay nada malo en presentar una imagen arreglada, pero yo no soy así. He luchado contra la mentira de que ser menos sofisticada me hace menos impactante. Pero no es cierto. Puedo causar impacto tal y como soy, y tú también.
Dios nos ha creado a todos de forma única para compartir nuestros dones con el mundo. Podría centrarme en lo que no soy, pero es mucho más productivo centrarme en quién soy. Dios me ha dado un espíritu tranquilo y apacible. Aunque es fácil para mí destacar el lado negativo de ser tímida y apocada, necesito recordar que hay poder en quien Dios me creó para ser.
Dios me hizo quien soy a propósito, con un propósito, y a ti también te hizo así. El mundo puede decirnos que debemos vernos o actuar de cierta manera para ser influyentes, pero no es necesario. Podemos tener un impacto tal y como somos. En un mundo lleno de ruido, un espíritu apacible y tranquilo puede proporcionar un lugar de descanso. En una sociedad impulsiva, un espíritu apacible puede ofrecer sabiduría reflexiva. En un mundo centrado en la apariencia externa, un espíritu apacible puede ofrecer un regalo que no se desvanecerá: una huella en el corazón.
Todos tenemos belleza interior, sólo que es diferente. Es fácil compararnos con los demás, sobre todo con la parte que podemos ver: nuestro aspecto exterior. Pero eso no es lo más importante. Cuando abrazamos lo que somos y lo compartimos con el mundo, entonces tenemos el mayor impacto. ¿Quién te creó Dios para que fueras?
Próximos pasos
Dedica tiempo a rezar pidiendo a Dios que te revele verdades sobre quién eres. Escribe una de esas verdades en una tarjeta y pégala en el espejo del baño. Di esa verdad por encima de cualquier mentira que te llegue.