Excelentes consejos

Nancy Hatcher, escritora voluntaria, South Barrington | 25 de febrero de 2025

Las canas son una corona de esplendor;
se alcanza en el camino de la justicia.
Proverbios 16:31

El encanto es engañoso, y la belleza fugaz;
pero la mujer que teme al Señor es digna de alabanza.
Proverbios 31:30


Nuestra cultura está obsesionada con la idea de que podemos detener los signos del envejecimiento. El otro día, mi hermana pequeña me dijo: "Tienes que cortarte el pelo. Te hará parecer mucho más joven. Y de paso, tienes que aprender a usar un lápiz para oscurecer las cejas y rellenar las zonas poco pobladas". 

Seguí el consejo de mi hermana y me corté el pelo, pero no me siento más joven. Me pregunto por qué siento la necesidad de intentarlo.

La Biblia nos dice que la vejez no es algo de lo que debamos avergonzarnos; de hecho, dice lo contrario. La Escritura de hoy dice: "Lascanas son corona de esplendor; se alcanzan en el camino de la justicia" (Prov. 16:31). Las canas pueden ser un indicador de una larga vida, y significan que uno ha tenido más tiempo para crecer en rectitud y sabiduría.

Así que necesito más consejos de Dios sobre cómo envejecer con más gracia. ¿Cómo puedo ser más justo, amoroso y sabio?

Parece que Proverbios 31:30 tiene algo que decir al respecto, ya que advierte que no debo dar valor al encanto ni a la belleza, porque ambos son efímeros. Y, sinceramente, estoy de acuerdo en que esto es indudablemente cierto; el tiempo pasa volando. Así que sí, es imperativo que todos sepamos que tenemos un tiempo finito para servir al Señor y que todos nuestros días están contados Salmo 90:12. Por lo tanto, debemos ser sabios acerca de cómo gastamos nuestro tiempo. Y para mí, en parte, esto significa que debo dejar de perder el tiempo obsesionándome con el proceso de envejecimiento. 

En este versículo de Proverbios, solía acobardarme un poco cuando leía la palabra "teme", pero eso era porque no entendía lo que significaba. En estos pasajes, miedo no significa temor en el sentido de tener miedo. Los eruditos bíblicos están de acuerdo en que es más exacto pensar en que debemos tomar a Dios en serio, escucharle, reverenciarle, confiar en Él y sentir temor ante Él y sus buenos consejos. Entonces, ¿qué es más grande que la belleza? Una sana confianza en Dios. Y así es como se envejece con gracia.

A medida que he ido envejeciendo centímetro a centímetro, ¡me gusta decir que me estoy convirtiendo! Está creciendo mi corazón, y algunos incluso podrían decir que soy un poquito más sabio.

Próximos pasos

¿Te tomas a Dios en serio? Esta sabiduría bíblica me anima a rezar más, a aprender más y a escuchar atentamente los impulsos de amor de Dios para estar mejor preparada para servirle en nuestro mundo. 

Dios aconseja sabiamente en Proverbios y a través de toda la Escritura. Dedica tiempo a investigar las promesas del pacto de Dios, ¡que Él siempre cumple! Dos de mis favoritas son Jeremías 31:34 y Juan 3:16.