Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Escucha la palabra del Señor: Ciertamente llegará el tiempo en que todo lo que hay en tu palacio, y todo lo que tus predecesores han almacenado hasta hoy, será llevado a Babilonia. Nada quedará, dice el Señor. Y algunos de tus descendientes, tu propia carne y sangre que te nacerán, serán arrebatados, y se convertirán en eunucos en el palacio del rey de Babilonia."

"La palabra del Señor que has dicho es buena", respondió Ezequías. Porque pensó: "¿No habrá paz y seguridad durante mi vida?".
2 Reyes 20:16-19

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¿Ha dejado de fijarse en las noticias de última hora? Ciertamente, el torrente de titulares clickbait, el sensacionalismo y las guerras mediáticas son interminablemente molestos. Cada canal trabaja su ángulo. Cada fuente parece parcial. El carácter de cada portavoz está en entredicho. No digo que sea cierto, pero puede parecerlo. Es difícil prestar atención y preocuparse por nuestro mundo con las sirenas sonando constantemente sobre crímenes locales, tragedias nacionales y conflictos internacionales. La paz suena descabellada, así que ¿por qué no taparnos los oídos y desentumecer el corazón?

A lo largo del Antiguo Testamento, Dios habló a través de profetas como Isaías para reajustar las prioridades de su pueblo. Dios enviaba noticias de última hora -a veces sobre acontecimientos actuales, pero más a menudo sobre realidades futuras- para que los líderes vivieran y amaran en sintonía con el cielo mientras caminaban por la tierra. Cuando el buen rey Ezequías entró a gobernar a la edad de 25 años, no tenía idea de cómo serían los siguientes 29 años. Pero el Señor sí lo sabía, y envió a Isaías con una advertencia temprana para abrir el corazón del rey hacia las generaciones futuras. Con el inevitable dolor y la lucha en el horizonte para el pueblo de Dios, Ezequías hizo lo que la mayoría de nosotros hacemos. Egoístamente desestimó las noticias de la devastación de otros en favor de su pacífica seguridad en el hogar de hoy.

Las guerras, el hambre, las catástrofes, la falta de vivienda, el tráfico de personas y los abusos de todo tipo pueden parecernos lejanos a usted y a mí. Es frecuente rendirse ante las noticias de última hora, sobre todo cuando son difíciles de escuchar. Pero el Espíritu Santo quiere que el conflicto que está lejos de ti se acerque a tu corazón como una extensión de la gracia de Dios. Es imposible para nosotros responder a cada titular o asunto que se desplaza. Sin embargo, el hecho de que la experiencia del mal de otra persona no nos afecte directamente no significa que el Señor no nos llame a comprometernos de alguna manera.

Las noticias de última hora nos invitan a ser curiosos, a aprender, a preocuparnos, a rezar, a servir, a dar, a amar. Así que no dejemos de prestar atención a lo que ocurre lejos de nosotros. Creo que el Señor nos guiará para que nos fijemos con discernimiento y nos unamos a Él para traer el cielo a la tierra.

Próximos pasos

¿De qué conflicto o catástrofe de nuestro mundo estás cansado de oír hablar? En lugar de rendirte ante las noticias de última hora, ¿estás abierto a que el Señor convierta tu resistencia en una oportunidad para aprender y amar? Sé vulnerable con un amigo de confianza hablando del devocional de hoy, de lo que Dios te está enseñando y de cómo quieres afrontar de forma diferente el conflicto que tienes lejos de ti.