Después de detectar las necesidades, ¿y ahora qué?
Dan Lovaglia, Pastor del Campamento Paradise | 6 de noviembre de 2024
Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te hospedamos, o necesitado de ropa, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a visitarte?".
El Rey les responderá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis"".
Mateo 25:37-40
Hambrientos, sedientos, desnudos, enfermos, encarcelados. A los cristianos no nos basta con darnos cuenta de las necesidades; tenemos que mostrar atención mediante una compasión activa. Tanto hacia los extraños como hacia la familia espiritual, los seguidores de Jesús tienen la responsabilidad de amar incondicional y tangiblemente. Ojalá elegir ser un servidor nos resultara más natural.
En los últimos meses, los "problemas" relacionados con la política han tocado la fibra sensible de nuestro país más de lo habitual. La temporada electoral hace que nos demos cuenta de las necesidades, aunque no nos pongamos de acuerdo sobre cuáles son las más importantes, su gravedad o la mejor manera de resolverlas. Aún queda mucho por debatir, pero esperemos que a medida que avancemos haya menos polarización entre las personas.
Más allá de nuestra opinión o agenda, Cristo nos llama a servir -a servirle a Él y a cualquiera que el Padre celestial ponga en nuestro camino- sin importar dónde se encuentren. Las necesidades que notamos no son meros titulares, están conectadas a personas reales, creadas por Dios, que merecen expresiones intencionales de Su amor tanto como nosotros.
Hoy, la palabra de Dios nos anima a dar un paso al frente como servidores, a intervenir en la vida real de los demás en momentos de verdadera necesidad. Al hacerlo, honramos a Jesús, el mayor servidor de todos. En lugar de darnos cuenta de las necesidades y seguir adelante, podemos optar por ser solícitos y compasivos, incluso si lo que sentimos por algo o por alguien no nos ha llegado.
Considera rezar esta oración antes de salir a servir:
Señor, quiero ser alguien que se fija en lo que más te importa. Perdóname por las veces que dejo que mis afanes eclipsen las necesidades que me rodean. Guíame hoy para que preste atención y esté atento a los demás. Como Tú me guíes, serviré a quien sea, donde sea y como sea, en el nombre de Jesús. Amén.
Próximos pasos
¿Cómo ha afectado la temporada de elecciones a tu corazón hacia los problemas y las personas? ¿Hay alguna necesidad que hayas notado en el camino y que Dios quiera que atiendas? ¿Hay alguien con quien te hayas enfrentado y a quien puedas servir compasivamente? Tómate un momento para escuchar dónde y cómo Jesús te está invitando a ser un siervo.