Pero entre ustedes no debe haber ni la más mínima inmoralidad sexual, ni ninguna impureza, ni avaricia, porque son propias del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber obscenidades, ni palabras necias, ni bromas groseras, que están fuera de lugar, sino más bien acciones de gracias. Porque de esto pueden estar seguros: ninguna persona inmoral, impura o avara —esa persona es idólatra— tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Efesios 5:3-5

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Haz una fila con cien cristianos y pregúntales: "¿Cuál es el peor pecado?". Recibirás muchas respuestas. Quizás deberíamos pedirle a Steve Harvey que haga una encuesta para Family Feud y descubra cuáles son los más comunes. Te garantizo que los pecados relacionados con el sexo estarán entre los cinco primeros. ¿Por qué? Porque cuando la gente lee las Escrituras, en lugar de permitir que la Palabra de Dios interprete su corazón, accidentalmente reemplazamos las comas con puntos.

Tomemos Efesios 5:3, por ejemplo. Es fácil centrarse en la primera línea y dejar de leer: “…ni siquiera debe haber una pizca de inmoralidad sexual”. Pablo comienza esta sección con un gran problema, no me malinterpreten, pero esa no es toda la lista. Dejar que los deseos sexuales fluyan fuera del diseño de Dios para la santidad es solo uno de varios pecados igualmente preocupantes y dañinos. Es cierto, Pablo enfatiza la naturaleza única y generalizada de la inmoralidad sexual en la mente y el cuerpo en 1 Corintios 6:18-20 , pero esto no excluye los otros pecados del escrutinio. Cuando tenemos la coma en mente, la lista de pecados en Efesios 5:3-5 son la inmoralidad sexual, cualquier tipo de impureza, la avaricia, la obscenidad, las conversaciones necias y las bromas groseras. ¿Por qué importa esto? Porque el pecado —todo pecado, independientemente de sus graves consecuencias— resulta en idolatría y destruye nuestra relación con Dios.

Así pues, para quienes se preguntan por qué a Dios le importa tanto la incorrección sexual como si fuera más importante que otros pecados, hay una pregunta más importante en juego: Si salirse de los límites sexuales no es un gran problema para ti, ¿en qué otras áreas albergas deseos sensuales equivocados que te alejan del corazón de Dios? ¿ Cómo te va con la amargura, la vanidad, la glotonería, la vergüenza, el acaparamiento, la ira, etc.? Es hora de que los seguidores de Jesús reconozcan que los pecados, tanto privados como públicos, son insidiosos, pero la gracia, el perdón y la sanación son gratuitos para todos.

Las listas de comportamientos y actitudes pecaminosas de la Biblia no están ahí para crear listas de verificación de obediencia espiritual. Destacan lo que les sucede a los humanos que ignoran a su Creador, viven a su manera y van en contra de cómo Él los creó para experimentar la vida en toda su plenitud. La próxima vez que sientas la tentación de obsesionarte con un pecado que eclipsa a todos los demás, recuerda, presta atención a la coma e invita a Dios a que aborde cualquier impureza que resida en tu interior.

Próximos pasos

¿Por qué crees que los cristianos y las iglesias priorizan el pecado sexual por encima de otras desobediencias contra Dios? ¿Cómo ha cambiado tu comprensión de esta discrepancia con el tiempo? ¿Con quién conversarás sinceramente este fin de semana sobre lo que estás aprendiendo y reflexionando últimamente sobre el pecado, ya sea sexual o de otro tipo?