Renovación

Kristyn Berry, escritora voluntaria, Crystal Lake | 24 de julio de 2024

No os mintáis los unos a los otros, pues os habéis despojado del viejo yo con sus prácticas y os habéis revestido del nuevo yo, que se renueva en el conocimiento a imagen de su Creador.
Colosenses 3:9-10

...para que viváis una vida digna del Señor y le agradéis en todo: dando fruto en toda buena obra, creciendo en el conocimiento de Dios...
Colosenses 1:10


¿Te has encontrado a ti mismo perdido? Tal vez pretendías sentarte unos instantes para ponerte al día con las publicaciones de tus amigos, sólo para que pasara una hora sin darte cuenta. En ese tiempo, puede que te hayas transportado al otro lado del mundo o al triunfo o reto de un conocido, o puede que un anuncio o influencer te haya convencido para comprar algo que no sabías que necesitabas hasta ese momento. 

Si bien no hay nada malo en disfrutar de los contenidos creados por personas influyentes, se vuelve problemático cuando sus voces ahogan la voz de Dios en nuestras vidas. Lo creas o no, esto no es un problema de hoy en día. El aspecto digital sí es nuevo. Pero quedar atrapado en centrarse en los mensajes de otras personas más que en la voluntad de Dios para nuestras vidas ha estado sucediendo desde los albores de la civilización. 

Aquí es donde encontramos a Pablo en nuestra Escritura de hoy. La carta de Pablo a los Colosenses nos recuerda una verdad profunda: como creyentes, nos hemos despojado de nuestro viejo yo y estamos siendo renovados a imagen de nuestro Creador. Esta renovación no es sólo un cambio superficial, sino una transformación profunda y continua. A diferencia de la naturaleza transitoria y a menudo superficial de las tendencias establecidas por personas influyentes, la obra de Dios en nosotros es duradera y transformadora. Nuestro ejemplo de cómo vivimos y dirigimos con amor está destinado a ser transformador para las personas que nos rodean. Los colosenses vivían de tal manera que se entregaban al dominio romano y se engañaban unos a otros. El mensaje de Pablo era simplemente centrarse en la llamada de Cristo. 

Se nos recuerda que todos somos renovados en espíritu, y que debemos dejar atrás nuestros viejos caminos de corrupción, idolatría y engaño. Debemos abrazar la nueva vida en la que nos vestimos de amor, compasión y esperanza porque Cristo lo es todo y está en todo. La transformación del "viejo yo" al "nuevo yo" como cristianos no es un acontecimiento de una sola vez, sino un proceso continuo de renovación. Pablo fue el influenciador original. Influyendo en otros para que vivan y amen como Jesús. 

Próximos pasos

  • Como iglesia, participemos en el plan de Lectura de la Biblia y leamos todo el Nuevo Testamento para finales de año. Únete a la aplicación o haz clic aquí. 
  • Oremos: Querido Padre Celestial, gracias por la nueva vida que tenemos en Cristo. Ayúdanos a buscarte por encima de todo. En un mundo lleno de muchas voces e influencias, guíanos para priorizar Tu verdad y Tu amor. Renueva nuestras mentes y corazones cada día, moldeándonos a la imagen de Tu Hijo. Que nuestras vidas reflejen Tu gracia y atraigan a otros a Tu conocimiento salvador. Amén.