Jesús les dijo: "En verdad os digo que, cuando se renueven todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el que haya dejado casas o hermanos o hermanas o padre o madre o mujer o hijos o campos por mi causa, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros.
Mateo 19:28-30

El que estaba sentado en el trono dijo: "¡Hago nuevas todas las cosas!". Luego dijo: "Escribe esto, porque estas palabras son dignas de confianza y verdaderas".
Apocalipsis 21:5

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Cuando leo una sección de las Escrituras que es difícil de comprender a primera vista, a menudo me pregunto: "¿Qué pasó justo antes de esto?". Y si se trata de las palabras de Jesús en tinta roja, casi siempre me confundo hasta que me pongo a leer más desde el principio. Lo que precede a menudo prepara el escenario, proporcionando el contexto necesario para comprender mejor el texto.

Por si aún no lo sabe, Mateo 19:28-30 es la respuesta de Jesús a sus discípulos que no entienden (otra vez). Primero, el Señor se pone severo con ellos por impedir que los niños sean bendecidos por Él (Mateo 19:13-15). Luego, reta a un joven rico a que lo venda todo y le siga (Mateo 19:16-22). Por último, Cristo concluye explicando lo difícil que es para los ricos entrar en el Reino de Dios, pero con Dios todo es posible (Mt. 19:23-26). Todo esto pone en perspectiva lo que sucede a continuación.

Como Pedro sabe cuánto se habían sacrificado él y los demás discípulos, suma dos y dos y suelta (como de costumbre): "¡Lo hemos dejado todo para seguirte! ¿Qué habrá, pues, para nosotros?" (Mt. 19:27). Es en respuesta a esto, que Jesús esencialmente dice: "Cuando llegue el momento, tendréis mucho que hacer en el Reino. Créeme, recibirás mucho más de lo que has dado. Pero no te pierdas esta sorpresa. Cuando todo se renueve, 'muchos de los primeros serán los últimos, y muchos de los últimos serán los primeros'" (Mt. 19:8-30, parafraseado).

Dios garantiza con certeza que todo -toda la tierra y el cielo- será plenamente restaurado (Ap. 21:5). Pero lo que nuestra naturaleza humana espera será bastante decepcionante si no abrazamos la jerarquía invertida del Padre celestial. Es mejor ser el último que el primero. Es mejor servir que ser servido. Es mejor dar que recibir. Es mejor sacrificarse como Jesús que ser egoísta, conservador y autopromotor.

Cuando llega el momento de renovar todas las cosas, Cristo empieza con Pedro, pero quiere que los hijos de Dios de todas las edades tengan claro el futuro y lo que más importa hoy. La oportunidad de ser renovados está ante nosotros cada día mientras caminamos con Dios, pero la historia no acaba ahí. Al final, el Señor hará que todo sea nuevo, incluido tú. Mientras tanto, puedes empezar a traer esa realidad del cielo a la tierra viviendo "los últimos serán los primeros" como parte de la familia eterna de Dios.

Próximos pasos

Lee Mateo 19:13-30 como un solo pasaje y ponte en el lugar de Pedro. Luego, responde a estas preguntas:

• ¿Qué pensamientos y emociones afloran al vivir cada escena?
• ¿Qué se siente al ser corregido y desafiado por Jesús?
• ¿Qué pasos puedes dar hoy para vivir "los últimos serán los primeros" con tu familia o amigos?