Deléitate en el Señor
y Él te concederá los deseos de tu corazón.
Salmo 37:4

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¿Qué tipo de música le emociona? ¿Hay alguna canción, artista o género en particular que le emocione? Me gusta todo tipo de ritmos y tiempos, pero el blues siempre me atrapa. ¿Cómo puede una letra triste arrancarme una sonrisa y un resorte? ¿Por qué esta música conmovedora me atrae tanto si estoy feliz como triste? Lo mejor que puedo decir es que estoy hecho para la alegría resonante (y tú también).

El Salmo 37 ofrece al pueblo de Dios una guía para vivir con sabiduría en un mundo insensato. Hay bondad por todas partes, pero también hay maldad. Y es tentador envidiar la insensatez en lugar de caminar fielmente con el Señor. Este Salmo nos llama a confiar y deleitarnos en Él cuando nos sentimos tentados a darle la espalda (v. 1-4). Por supuesto, esto es más fácil decirlo que hacerlo si nos tomamos en serio alinear nuestros corazones con el de Dios.

Como cuando cantamos blues, se nos invita a deleitarnos, a refrescarnos, a complacernos en el Señor, independientemente de lo que tengamos que afrontar o sentir. Cuando lo hacemos, llega la alegría. De hecho, es uno de los anhelos más profundos del corazón. Cuando usted y yo buscamos el rostro de Dios en busca de verdad, fortaleza, sabiduría y dirección, Él plantará y hará crecer el gozo que resuena con Su Espíritu. Lo que nos importa cambiará. Cambiará aquello con lo que nos comprometemos. Y lo que esperamos de este mundo cambiará.

La alegría resonante es una disposición interior que se produce cuando estamos en sintonía con nuestro Padre celestial. Y la alegría resonante puede afectar al mundo que nos rodea de maneras que no podemos explicar, pero que reflejan verdaderamente los caminos y deseos de Dios. Puede que no cantes literalmente o te balancees al ritmo de la música, pero el gozo piadoso que emanas será evidencia de que te deleitas en el Señor.

Próximos pasos

Hoy, ¿cómo puedes dar un paso para resonar con la alegría contagiosa de Dios? ¿Hay alguna canción que te guste y que te oriente en esta dirección? Repítela. ¿Hay alguien en tu vida que siempre te levanta el ánimo? Acércate a él. El Señor quiere que tú y yo descubramos la alegría resonante para que Él pueda transformarnos a nosotros y al mundo en el que vivimos. Demos juntos un paso valiente hacia Él y sus caminos.