Si es posible
Jenna Brooke Carlson, escritora voluntaria, Huntley | 26 de enero de 2024
Por sus frutos los reconoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos.
Mateo 7:16-18
Si es posible, en la medida en que dependa de ti, vive en paz con todos.
Romanos 12:18
El otro día oí hablar de una nueva ley de Illinois de 2024 en las noticias de la mañana. Esta ley declara ilegal que alguien del público entre en contacto directo con un oso o un "primate no humano". Junto al texto de la nueva ley en la pantalla, la emisora de noticias había escrito que iban en serio. La norma no era una broma. Esto significa que algo ha tenido que ocurrir -probablemente más de una vez- para que sea necesario legislar la posible interacción de un humano con un oso.
En Romanos 12:18, Pablo escribe: "Si os es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos" (el subrayado es mío). Al igual que la nueva ley del oso, Pablo no habría escrito esto a los romanos si no hubiera habido incidentes en los que vivir en paz con los demás no hubiera sido difícil.
Hay momentos en los que no podemos reconciliarnos con los demás. (¿Alguien más acaba de respirar aliviado?) Las palabras de las Escrituras, inspiradas por Dios, lo dejan claro. Sin embargo, primero tenemos que poner de nuestra parte.
He experimentado esto de una manera importante una vez en mi vida. Alguien cercano a mí nos había herido profundamente a mí y a mi familia. Le expresé mi dolor, pero no se arrepintió. Siguió causando dolor y demostró no ser de fiar e incluso perjudicar a mi familia.
Después de mucho rezar y de la ayuda de consejeros de confianza, aprendí que podía perdonar con límites. Estamos hechos para vivir en paz con los demás. Pero a veces no es posible. A veces no es sano.
En 2024, no puedes tener contacto directo con los osos, ¿pero puedes tomar medidas para curarte de una relación dañina? Haz tu parte, y luego, si es necesario, deja ir a la persona. Dios quiere que seamos lo más sanos posible para que podamos tener un impacto positivo en Su reino. A veces esto es con alguien, y a veces es sin ellos.
Próximos pasos
¿Con quién no vives en paz? Determina si has hecho tu parte para reconciliarte. Si es así, pasa tiempo en oración preguntándole a Dios si es tiempo de dejar ir a esta persona.