En verdad os digo que todo el que crea en mí hará las obras que yo he hecho, y aún las hará mayores, porque yo voy al Padre.
Juan 14:12

De nuevo Jesús dijo: "¡La paz esté con vosotros! Como el Padre me ha enviado, así os envío yo". 22 Y con esto sopló sobre ellos y dijo: "Recibid el Espíritu Santo."
Juan 20:20-21

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En el Campamento Paraíso hay un circuito de cuerdas altas llamado Huellas del Padre. Está a cinco metros del suelo y no tiene pasamanos, pero sigue siendo uno de los favoritos de padres e hijos en el campamento para padres. Cuando mis hijos y yo éramos campistas, Pasos del Padre era desalentador y emocionante al mismo tiempo. Recuerdo que me emocionaba mientras caminábamos por el bosque hasta la base de la torre. Entonces miramos hacia arriba.

Era hora de afrontar nuestros miedos. A pesar de que nuestra ansiedad aumentaba con cada escalón de la escalera, seguíamos comprometidos con el reto que teníamos por delante. Pronto descubrimos que ponerse el arnés de escalada era fácil. Lo difícil era salir a la plataforma y dar un paso de fe tras otro.

Año tras año, nos abríamos camino hacia Huellas del Padre y volvíamos. Lo que más recuerdo es que lo hicimos juntos, codo con codo, ojo con ojo y corazón con corazón, y eso siempre hizo que nuestra misión fuera un éxito.

Baja de la cuerda floja y hablemos de los pasajes de hoy. ¿Puedes sentir la emoción y la ansiedad de los discípulos? "¿Haremos cosas aún más grandes que tú, Señor? Espera, ¿te vas? ¿Y ahora qué haremos?" Los seguidores más cercanos de Jesús empezaron a prepararse para ser abandonados, y entonces Cristo murió en una cruz. Acababan de pasar tres años siguiendo sus pasos, uniéndose a Jesús en su mensaje y ministerio. Luego Él se fue. Y luego regresó. Hablando de distracciones y desvíos. Experimentaban un torbellino de experiencias y emociones todo el tiempo.

Sin embargo, al final, Jesús no los deja (ni a nosotros) sin paz ni propósito. Igual que Él fue enviado a servir tras las huellas del Padre, ahora nos toca a nosotros. Y aunque estemos en medio de un mundo desordenado, no estamos solos, porque el Espíritu Santo está con nosotros y en nosotros, codo con codo, ojo con ojo y corazón con corazón. Los discípulos, guiados por Dios y fortalecidos por el Espíritu, fundaron la Iglesia de Cristo y nosotros desempeñamos un papel en su misión local, global y eterna.

A medida que nos acercamos a la Navidad, tenemos un reto por delante. Sigamos juntos las huellas del Padre para que las personas que Dios pone en nuestro camino puedan conocerle personalmente.

Próximos pasos

Ahora es el momento perfecto para invitar a alguien a un servicio de Navidad en tu campus de Willow Creek. También puedes inscribirte con tu familia, amigos o grupo pequeño para servir esta temporada navideña aquí.