Fiel en las pequeñas cosas
Nancy Hatcher, escritora voluntaria, South Barrington | 20 de noviembre de 2023
"El que es fiel en lo muy poco, también lo es en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco, también lo es en lo mucho.
Lucas 16:10
Un colega escritor me dijo una vez: "Necesitas una plataforma". Cuando pienso en una plataforma, pienso en un escenario. Cuando pienso en un escenario, pienso en un micrófono. En tercer curso, nos turnábamos para sostener un micrófono y dar las "noticias del día" a nuestros compañeros. Casi al instante, supe que Dios quería que fuera actriz. Sin embargo, ese sueño murió cuando tuve un papel en una obra de séptimo curso y me olvidé de gritar en el lugar apropiado de la representación. Fue una humillación.
Como seguidor de Cristo, a veces considero que nuestros pastores y músicos son los actores más esenciales en el reino de Dios. Ciertamente tienen plataformas importantes, pero Dios nos dice que cada uno de nosotros debe ser "fiel en las cosas pequeñas."
¿Cómo podemos ser fieles en las pequeñas cosas? Debemos mirar de otra manera los muchos segundos que se nos conceden cada día. En primer lugar, ¿dónde te ha plantado Dios en este preciso momento? Mis hijos y nietos se han ido de Illinois a tres estados distintos. A veces, digo: "Ay de mí". Entonces el Espiritu Santo susurra, "Nancy, aun puedes amarlos aunque no estes cerca. Y cuando estés cerca, no desperdicies oportunidades".
El amor significó enseñar pacientemente la división larga a un nieto en nuestro último viaje. También fui la alumna cuando su hermana mayor me enseñó una rutina de calidad para el cuidado de la piel y cómo usar eficazmente un rizador. Estas cosas no son lo mío, pero Dios me pidió que hiciera pequeñas cosas con amor.
De vuelta a casa, nos detuvimos en una gran gasolinera llamada Love's. No me sentía precisamente cariñoso, ya que nos quedaban al menos diez horas de viaje. Después de ir al baño, una mujer desaliñada entró mientras me lavaba las manos.
"¿Qué tal hoy?", me saludó con una sonrisa de dientes separados.
Estaba tan alegre y llena de amor. Al instante, me invadió la alegría y le dije: "Estoy genial, espero que tengas un día maravilloso".
"Lo haré, cariño, sabes que es mi cumpleaños. Hoy, Dios me ha dado setenta años".
Con lágrimas en los ojos, supe que Dios acababa de enseñarme algo. Dos ancianitas de la gasolinera Love's habían compartido un momento, recordándome la gran fidelidad de Dios en formas pequeñas e inesperadas.
Puede que nunca vuelva a agarrar un micrófono en un gran escenario y puede que nunca sea autora de un libro premiado. Pero el autor de mi vida ilumina mi camino. Que pueda honrarle en lo que pienso, digo y hago hoy y todos los mañanas.
Próximos pasos
- Haz una lluvia de ideas en tu diario sobre pequeñas formas en las que puedes "¡Amar a Dios, amar a la gente y cambiar el mundo!"
- Ora por oportunidades para servir a Jesús hoy.