¿Qué dice el Salmo 19 sobre el cielo?
Willow Creek | 4 de septiembre de 2023
El Salmo 19 dice mucho sobre el Cielo. El Salmo 19:1 comienza diciéndonos lo que "declaran los cielos". Declaran "la gloria de Dios". Esto puede tomarse en sentido literal o figurado. Dios creó todo. Lo que vemos en los cielos es un reflejo de Él y de Su gloria. El sol brilla y calienta nuestra piel. Declara Su gloria. Los pájaros planean sin esfuerzo. Declaran Su gloria. El aire que respiramos sustenta nuestros cuerpos. Una declaración de Su gloria. Por lo tanto, los versículos iniciales del Salmo 19 confirman que podemos ver una representación de la gloria de Dios en todo lo que vemos en la tierra.
El Diccionario Evangélico Baker explica que la gloria de Dios, cuando se habla de ella como manifestación física, "es algo que aparece, se revela o puede verse". Vemos ejemplos de esto en las plagas de Egipto, los milagros de Jesús, y la resurrección de nuestro Salvador mismo. El diccionario continúa explicando que la gloria de Dios también existe sin una representación física. Su gloria existe en Su presencia y en sus poderosas manos que sostienen la tierra.
¿Qué son los Cielos en el Salmo 19?
Aunque ciertamente podemos ver la gloria de Dios en el cielo físico, Gill's Exposition of the Bible explica que los cielos pueden representar a la iglesia y a su pueblo. Los creyentes que han puesto su confianza en Jesús están destinados al cielo. Sus comunidades pueden dar un vistazo del cielo en la tierra en la forma en que adoran a Dios y declaran su gloria.
"Entonces oí a toda criatura en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y todo lo que hay en ellos, diciendo: '¡Al que está sentado en el trono y al Cordero sea la alabanza y el honor y la gloria y el poder, por los siglos de los siglos!'" -Revelación 5:13
Esta idea también puede aplicarse a la segunda parte del versículo, que dice: "los cielos proclaman la obra de Sus manos". De nuevo, aunque podemos ver la obra física de Dios en el cielo, Sus seguidores también proclaman la obra de Sus manos. Jesús vino a la tierra para ofrecernos la salvación. Sus manos fueron traspasadas mientras colgaba de la cruz. El trabajo que Él hizo, muriendo en la cruz por nuestros pecados, debe ser proclamado por Sus seguidores.
"Los sabios resplandecerán como el resplandor de los cielos, y los que guían a muchos a la justicia, como las estrellas por los siglos de los siglos" -Daniel 12:3
¿Qué dice el Salmo 19 que hacen los cielos?
"Día tras día derraman palabra; noche tras noche revelan conocimiento". -Salmo 19:2
El Salmo 19 sigue reforzando la idea de que la gloria de Dios se manifiesta en los cielos en forma de día y noche. Podemos ver la manifestación física de la gloria de Dios en el sol durante el día y en la luna y las estrellas por la noche. La transición del día a la noche continúa sin esfuerzo y sin falta. Del mismo modo, los apóstoles de Cristo difundieron el Evangelio por toda la tierra. Ellos continuaron conservando, y ahora aunque han fallecido, su mensaje y el conocimiento de Cristo permanecen. Sigue siendo difundido por el pueblo de Dios, pasando de una generación a otra.
"No tienen habla, no usan palabras; no se oye de ellos sonido alguno. Sin embargo, su voz se extiende por toda la tierra, sus palabras hasta los confines del mundo." -Salmo 19:3-4a
Cuando los apóstoles difundieron el mensaje, lo hicieron en todos los idiomas y lenguas. El Evangelio no se limita a una sola lengua. Ya sea griego, español o hebreo, lo que importa es la esencia del mensaje, no las palabras concretas. Además, Dios puede hablarnos de forma inaudible. Podemos sentir Su presencia y la gloria que proclaman los cielos. El sol no habla, pero proclama Su gloria en sus rayos. La luna no habla, pero difunde Su gloria en su luz silenciosa.
¿Qué efecto tienen los cielos del Salmo 19 sobre el pueblo de Dios?
"En los cielos Dios ha levantado una tienda para el sol. Es como un novio que sale de su alcoba, como un campeón que se alegra de correr su carrera." -Salmo 19:4b-5
El sol está en los cielos, saliendo cada mañana sin falta. Podemos acercarnos al nuevo día como un novio que sale de su alcoba. Cuando una pareja feliz sale el día de su boda, está hermosa y llena de luz. Su presencia alegre contagia a los que les rodean. Del mismo modo, podemos alegrarnos de la presencia del sol, que muestra la gloria de Dios cada mañana. Podemos tomar esa alegría y, como los rayos del sol, seguir dejando que se extienda, compartiendo el Evangelio con los demás, como mandó Cristo (Mateo 28:19).
"Se eleva en un extremo de los cielos y hace su circuito hasta el otro; nada se priva de su calor" -Salmo 19:6
Como los rayos del sol que calientan nuestros cuerpos físicos, el mensaje del Evangelio calienta nuestras almas. A medida que los cristianos difunden el mensaje de Cristo, Su amor se extiende a las personas de Oriente a Occidente. Todo el que entra en contacto con Dios puede sentir su cálido abrazo. Su amor puede derretir corazones endurecidos y calentar almas que se han enfriado. Los afectados por Cristo siguen difundiendo el mensaje, transmitiendo su calor a personas de todo el mundo.
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