En Cristo

Ed Miskovic, Escritor Voluntario, Huntley | 27 de julio de 2023


Siempre doy gracias a mi Dios cuando te recuerdo en mis oraciones, porque oigo hablar de tu fe en el Señor Jesús y de tu amor por todos los santos. Rezo para que seáis activos en compartir vuestra fe, para que tengáis una comprensión plena de todo lo bueno que tenemos en Cristo.   

Filemón 4-6

Pablo envía esta carta a unas cuantas personas: Filemón, amigo y compañero de trabajo; Apia, hermana; Arquipo, compañero de milicia; y, a su iglesia doméstica. Les felicita por su amor a la Iglesia y su fe. Ruega que compartan su fe en Cristo y que tengan un conocimiento más profundo "de todo lo bueno que tenemos en Cristo". Es evidente que existe una asociación entre Pablo, esta iglesia y con los propios miembros. Esta asociación se relaciona con tener "una comprensión plena de todo lo bueno que tenemos en Cristo". ¿Cómo podemos conseguir hoy este don de comprensión?

Creo que el voluntariado dentro de nuestra iglesia ayuda a crear una unidad de propósito y propicia este entendimiento. Hace años, mi esposa y yo bailamos con un equipo en la apertura de un programa de Navidad en Willow. Qué esfuerzo para mí: una salsa coreografiada. La paciencia y la gracia abundaron mientras el productor y otros bailarines me animaban a superarlo. Mi mujer estaba bien. Y cuando algunas personas del trabajo bromearon sobre verme "bailar", supe que mi fe en Jesús se había hecho pública. 

En otra ocasión, tuve el privilegio de rezar con un pastor centroamericano mientras servía en la sala de oración durante una conferencia de la Cumbre Global de Liderazgo. Entonces no sabía mucho español, pero sí una frase que había aprendido años antes: "¡Ayúdame, oh Señor!". "¡Ayúdame, oh Señor!" (Mateo 15:25). Teníamos que rezar juntos, pero yo permanecí casi siempre en silencio. Rezaba intensamente, y al final gritó ¡Ayúdame, oh Señor! Oír esta oración tan especial para mí me conmovió profundamente. Me sentí unida en espíritu. Aquellas palabras habían quedado guardadas en mi memoria y me impulsaron a rezar con confianza por el párroco. 

Más tarde, fui voluntaria en Willow Huntley, poco después de que se abriera la oficina en la Ruta Cuarenta y Siete. Me encargaba de organizar los almacenes externos. Era un tiempo de tranquila soledad cada semana en el que me sentía parte del equipo del ministerio. 

Reflexionando, he encontrado una conexión con el cuerpo de Cristo haciendo voluntariado en la iglesia. Estoy convencido de que si quieres la comprensión más profunda que Pablo oró por Filemón y su comunidad, el voluntariado es la clave. Observa lo que sucede. Yo lo hice.

Próximos pasos 

Si aún no está sirviendo, quizá sea el momento de probarlo. Haz clic aquí para ver cómo puedes participar.