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Porque si perdonáis a los demás cuando pecan contra vosotros, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás sus pecados, vuestro Padre no os perdonará los vuestros.

Mateo 6:14-15

Me resulta más fácil inclinarme hacia el perdón cuando lo necesito. ¿Tú también lo has experimentado? Cuando he hecho daño a alguien, tengo un argumento bastante bueno de por qué debería ser perdonado fácilmente. Sin embargo, cuando se invierten los papeles, de repente no tengo una idea clara de lo que significa perdonar. 

Perdonar significa perdonar una ofensa o a un infractor. Significa no guardar rencor ni buscar retribución. Muchos pensamos que el perdón es cosa de una sola vez. Sin duda, no lo es. Sobre todo cuando la ofensa deja un escozor duradero. Tal vez sea en parte por eso que Jesús dice que hay que perdonar 70 veces 7 veces (Mt. 18:22), porque hay que elegirlo momento a momento, a veces por la MISMA ofensa. 

Y esa es la cuestión, el perdón no ocurre porque sí; debemos elegirlo activamente. El mejor consejo que me dio mi hermana es algo a lo que vuelvo constantemente: cuando te encuentres con alguien que es lo opuesto a ti y te molesta o te ha hecho algo malo, no pienses en lo que tú habrías hecho o en que no te pareces en nada a esa persona. Piensa más bien en cómo os parecéis el uno al otro. ¡Uf! Quiero decir que sigue siendo una quemadura para los oídos, pero también es bastante humilde. 

Vale la pena repetirlo, el perdón se reduce a una elección. Elijo perdonar porque entiendo que Dios me perdona. 

Puesto que todos necesitamos regularmente el perdón, no debemos negarlo. Dios nos llama a ser como Cristo, pues llevamos su imagen. Jesús nos perdona y nos da la gracia que necesitamos para aprender a elegir el perdón sin importar la ofensa. El perdón no sucede porque sí, debemos elegirlo activamente.

Próximos pasos 

¿Te viene a la mente alguien en concreto cuando lees sobre el perdón? Tal vez sea Su Espíritu Santo el que te invita a pasar algún tiempo con Dios sobre ello. Pídele que te ayude a perdonar. 

Profundizar

Coge tu copia impresa si lo hiciste ayer o tu Biblia y marca todas las palabras repetidas y anota los contrastes.