Morir a diario para vivir

Veronica Burlock, Pastora de Culto, Wheaton | 23 de junio de 2023


Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera ser discípulo mío, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le servirá a uno ganar el mundo entero si pierde su alma? ¿O qué puede dar alguien a cambio de su alma?

Mateo 16:24-26

Creo que nunca me ha entusiasmado saltar de la cama sólo para negarme a mí mismo durante el día. Este mandamiento suena bastante duro viniendo de un Dios amoroso, pero no está siendo duro ni cruel. Está hablando del compromiso diario de ser un discípulo. En el principio, Dios creó los cielos y la tierra (Génesis 1:1). Él es Elohim, el Creador fuerte. Él es El Elyon, el Dios Todopoderoso. Él tiene la última palabra sobre lo que ha creado. El Dr. Tony Evans dice: "Si quieres crear tus propias reglas, ve y crea tu propio mundo".

Todo esto sigue sonando bastante duro... Espero poder ayudarte a cambiar de perspectiva. Dios es el único que te conoce personal, privada e íntimamente en todos los sentidos. Él sabe exactamente por qué te creó antes de que estuvieras en el vientre de tu madre (Salmo 139:3-16). Él sabe todo lo que podrías lograr en esta vida, ¡y quiere eso para ti! Para ser todo lo que Dios creó para ti, debes decir no a las cosas que tu carne anhela y decir sí al Espíritu Santo que vive dentro de ti. Esto se llama rendirse al Espíritu Santo. Esto debe suceder diariamente, a veces momento a momento. Vivir en obediencia a Dios abre las puertas a cada bendición espiritual que Dios tiene para ti (Efesios 1:3). Pero eso sólo viene a través de la obediencia. 

Negarte a ti mismo diariamente no significa que te estés apuntando a una vida aburrida y miserable. Significa que te estás poniendo a disposición de Dios para que te use en la mayor capacidad. Significa vivir plenamente como Dios te quiere.

Próximos pasos 

Cuando oyes la frase "niégate a ti mismo", ¿qué te viene a la mente? Tal vez notes una punzada de algo: ¿podría ser resistencia? ¿miedo? ¿Confusión? Dedica algo de tiempo a rezar, considera la posibilidad de escribir un diario, y pídele a Dios que reformule tu comprensión si es necesario. 

Profundizar

¡Vaya! Hemos pasado otra semana en un capítulo de la Biblia. Bien hecho. Hoy, repasa el capítulo una vez más. ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de la semana? Considera memorizar el versículo que más te diga. Si eres más creativo, piensa en cómo puedes transmitir artísticamente lo que Dios te ha enseñado esta semana, tal vez mediante un dibujo o con palabras. Luego, tómate un tiempo para orar y pedirle a Dios que te muestre cómo este capítulo de la Biblia habla de tu situación actual en la vida.