No lo ha olvidado

Jenna Brooke Carlson, escritora voluntaria, Huntley | 12 de mayo de 2023


Sobre todo, debes comprender que en los últimos días vendrán burladores, mofándose y siguiendo sus propios malos deseos. Dirán: "¿Dónde está esa 'venida' que prometió? Desde que murieron nuestros antepasados, todo sigue como desde el principio de la creación". ... Pero no olvidéis esto, queridos amigos: Para el Señor, un día es como mil años, y mil años son como un día. El Señor no es lento en cumplir su promesa, como algunos entienden la lentitud. Al contrario, es paciente con vosotros, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento.

2 Pedro 3:3-4, 8-9

Vi el cielo abierto y delante de mí un caballo blanco, cuyo jinete se llama Fiel y Verdadero. Sus ojos son como fuego ardiente, y en su cabeza hay muchas coronas. Lleva escrito un nombre que nadie conoce salvo él mismo. Lleva un manto bañado en sangre y su nombre es la Palabra de Dios.

Apocalipsis 19:11-13

"El médico vendrá enseguida". Cuando oyes estas palabras, ¿te sientas en el borde de tu silla de vinilo mirando fijamente a la puerta, sabiendo que se abrirá en cualquier momento? Yo tampoco. Suelo sacar el móvil o abrir la revista que llevo en el bolso, porque "enseguida" puede tener significados muy diversos. A veces la puerta se abre unos minutos más tarde, y otras me encuentro estudiando un diagrama del aparato digestivo, preguntándome si me habrán olvidado.

Esperar a Dios puede ser así. El tiempo de Dios es perfecto, perfecto para sus planes, pero no siempre para los nuestros. Sólo vemos un lado de la puerta. Nuestro lado puede sonar tranquilo y quieto. El tiempo se mueve, pero las cosas permanecen estancadas. ¿A qué espera Dios? Sentimos que ya es hora de que Él se mueva.

Pero no vemos el otro lado de la puerta, el lado donde Dios está trabajando, orquestando y moviéndose.

He esperado en muchas consultas médicas. He estudiado muchos carteles de anatomía y relojes que hacen tic-tac, pero hay algo que nunca me ha pasado. Nunca me han olvidado. El médico siempre viene.

Jesús vendrá. Puede que venga durante mi vida o muchos años después de que yo haya dejado esta tierra. A veces me pregunto si Dios ve todo lo que está ocurriendo aquí abajo: la violencia, el dolor, la herida. ¿De verdad va a permitir que las cosas sigan así?

Entonces recuerdo que Él sabe. Él ve. No nos ha olvidado. Podemos confiar en que Jesús volverá en el momento perfecto, y hasta entonces, Él permanece aquí con nosotros en Espíritu, ofreciéndonos el consuelo y la paz que verdaderamente sólo pueden venir de Él.

Próximos pasos 

  • ¿Estás luchando en una temporada de espera? Compártelo con un amigo de confianza. Oren juntos y pídele a Dios que te recuerde que Él sigue ahí.
  • Lee Apocalipsis 19:1-21. Ten por seguro que Cristo vendrá un día. Derrotará todo mal y reinará para siempre.