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Sé lo que es tener necesidad y sé lo que es tener abundancia. He aprendido el secreto de estar contento en cualquier situación, bien alimentado o hambriento, en la abundancia o en la miseria. Puedo hacer todo esto gracias a Aquel que me da la fuerza.

Filipenses 4:12-13

Hace muchos años, mi marido y yo teníamos una existencia bastante pobre. Teníamos trabajos mal pagados, estudios de posgrado y deudas universitarias; estoy segura de que muchos de nosotros hemos estado en esta situación en algún momento de nuestras vidas. Las cenas fuera eran raras, y yo conducía un coche con el techo colgando sobre mi cabeza. Durante ese tiempo, aprendimos a contentarnos con lo poco que teníamos. Estábamos enamorados, recién casados y ¡nos teníamos el uno al otro! Servíamos al Señor en el trabajo y en la iglesia, y Él nos proporcionaba todo lo que necesitábamos. No todo lo que queríamos, sino todo lo que necesitábamos.

Han pasado muchos años y ahora estamos más cómodos. Dios ha seguido insistiendo en que nos aferremos a nuestras posesiones y finanzas y que nos contentemos sólo con Él. A través de los años, hemos podido dar a otros en necesidad-un carro, una lavadora y secadora, muebles, y dinero. No lo digo por elogios o una palmadita en la espalda, sino para demostrar que porque estamos contentos con lo que Dios nos ha dado, ¡tenemos la libertad de bendecir a otros! 

Sea cual sea tu situación económica actual, Pablo nos dice en Filipenses que con la fuerza de Dios podemos estar contentos. Cuando confiamos en Él, Él provee todas nuestras necesidades (Lucas 12:6; Salmo 23). Cuando Él nos da abundancia y confiamos en su fuerza, podemos ser generosos con los demás. Si no confiamos en Él, siempre estaremos buscando lo mejor, y nada será suficiente para satisfacernos. 

Una de mis canciones favoritas de los últimos años es Jireh, de Maverick City Music. Jehová Jireh es uno de los muchos nombres de Dios, y significa literalmente "Dios proveerá". El estribillo dice:

Jireh, Tú eres suficiente. 

Estaré contento, en cualquier circunstancia,

Tú eres Jireh, Tú eres suficiente.

Nuestra única satisfacción verdadera vendrá siempre de Dios.

Próximos pasos

• Lee los versículos citados anteriormente: Lucas 12:6 y Salmo 23. Reflexiona sobre cómo Dios ha provisto para ti, o clama y reza estas palabras si estás necesitado en este momento. 
• Escucha Jireh y medita en la letra. 
• Agradece a Dios por las muchas maneras en que te ha provisto y ora por la satisfacción, cualquiera que sea tu situación.