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¡Mira, estoy haciendo una cosa nueva!
Ahora brota; ¿no lo percibes?
Estoy haciendo un camino en el desierto
y arroyos en el páramo.
Los animales salvajes me honran,
los chacales y los búhos,
porque proveo agua en el desierto
y arroyos en el páramo,
para dar de beber a mi pueblo, a mis elegidos,
el pueblo que formé para mí
para que proclamen mi alabanza.

Isaías 43:19-21

Si se unió a nosotros ayer para revisar el año 2021, es posible que tenga algunas preguntas persistentes. Tal vez recuerdes cosas que se quedaron sin hacer, rasgos de carácter que desearías haber exhibido más plenamente, o anhelos que no se cumplieron.

Nuestro Dios es fiel, y promete seguir creando nuevas obras en y a través de nosotros. ¿Cómo podemos soñar con el año 2022 y asociarnos con Él donde ya está trabajando?

Solía establecer varios objetivos específicos para cada año nuevo, un ejercicio eficaz para algunas personas, pero que me llenaba de miedo al fracaso. Así que durante los últimos años, me he centrado en una palabra o frase. Puede estar relacionada con una lección que Dios me ha enseñado, con un hábito que me gustaría adoptar o con algo que aspiro a hacer o ser. Mantengo esa palabra visible durante todo el año para recordarme que debo revisar mi progreso periódicamente.

¿Cómo elijo mi palabra? En primer lugar, reflexiono sobre preguntas específicas que me ayuden a establecer mi visión para el nuevo año. Una pregunta clave es: "Al final de 2022, ¿cómo quiero ser diferente?". También presto atención a las palabras o frases que siguen apareciendo en mi mente, especialmente cuando paso tiempo con el Señor. Por último, considero mis valores fundamentales. Luego lo revuelvo todo en mi cocina mental: rezando, meditando, escribiendo en mi diario, dibujando, procesando con un amigo y escuchando al Espíritu Santo. Si la visión no se materializa de inmediato, le doy tiempo para que repose, confiando en que acabará tomando forma. 

Ancla, dependencia, úsame, rendición y oportunidad son algunas de las palabras que he utilizado. A veces, cambio de opinión a mitad de año. Por ejemplo, a mitad de mi año de la oportunidad, me di cuenta de que todas mis oportunidades implicaban rendición, así que me centré en la rendición durante dos años.

Me encanta lo que alguien publicó en Facebook: "Durante los últimos cuatro años, me he centrado en una palabra o frase. No he dominado NINGUNA, pero TODAS me han permitido comprender mejor quién desea Dios que sea". La meta es el progreso, no la perfección: vivir como la obra maestra que Dios creó, señalándole con alabanzas.

Próximos pasos

• Utilice estas preguntas y esta lista de valores fundamentales para ayudarle a establecer su visión para 2022.
• Consulta el sitio web de My One Word para obtener más información y recursos que te ayuden a elegir tu palabra para 2022.